ECUADOR

A pesar de que no tengo palabras para describir a Ecuador, sé que las fotos no siempre hablan por sí solas y a veces complementarlas con palabras ayuda a su mejor comprensión. Sin embargo, en mi selección de fotos de Ecuador abunda el color, la belleza y la inmensidad: tres adjetivos que sirven para explicar lo maravilloso que es. Parece increíble como en un país tan chiquito los paisajes pueden ser tan variados y cambiar en un abrir y cerrar de ojos, en un momento estás en la playa, pero recorres un poco más y llegas a una especie de selva montañosa-amazónica con palmeras y bananos en abundancia, flores tropicales por un lado y por el otro la mayor cantidad de frutas existentes (mi favorita, la 'Pitahaya', 'Dragon Fruit' o 'Pitaya', que si bien no es autóctona, es un nuevo cultivo que se ha instalado con éxito en la mayor parte de los países sudamericanos). Hay para todos los gustos, desde playas tranquilas y desiertas con muchas olas hasta pueblos alegres y divertidos llenos de extranjeros, surfistas, colores, comidas exóticas y mucha fiesta (nótese Montañita). Cada rincón tiene su encanto. Literalmente. Hasta el más pintoresco restaurant de carretera ofrece buena atención y sobretodo buena comida: para los amantes del ceviche, el plátano y el queso blanco fresco, este es su lugar en el mundo.

Saliendo un poco de la costa y recorriendo la sierra, nos encontramos con paisajes totalmente diferentes pero hermosos también. La sierra ecuatoriana está llena de cascadas, mucha vegetación, atardeceres espectaculares, flores de mil colores (nótese Baños), y sin ir muy lejos, a aproximadamente una hora de camino te puedes encontrar con montañas volcánicas rodeadas de una especie de desierto con llamas incluídas, mucho frío y, si te animas a subir hasta arriba, estarás en el punto más cercano al sol (nótese Chimborazo).

Lamentable pero afortunadamente el tiempo no alcanzó para recorrer muchas otras cosas. Lamentable porque uno quiere hacerlo todo, pero afortunada porque hay muchas razones para volver (Galápagos!). Definitivamente Sudamérica tiene los paisajes más bellos y variados, y verdaderamente Ecuador es un digno representante. Pero lo más lindo de Ecuador no son sus paisajes sino su gente: alegres, serviciales, atentos, siempre dispuestos a ayudar. Y es cierto eso que dicen que es la gente lo que hace al país.